Sitio de Jericó
El Poder de la Oración
La muralla de Jericó Es Derribada por Dios con nuestra Fe en Su Palabra Viva
Libro de Josué. Capítulo 6, 1-21
Jericó estaba herméticamente cerrada por temor a los israelitas: nadie salía ni entraba. Entonces el Señor dijo a Josué: «Yo he puesto en tus manos a Jericó y a su rey. Por eso ustedes, todos los hombres de guerra, darán una sola vuelta alrededor de la ciudad, formando un círculo en torno a ella. Así lo harán durante seis días. Además, siete sacerdotes irán delante del Arca llevando siete trompetas de cuerno. El séptimo día, en cambio, ustedes darán siete vueltas alrededor de la ciudad, y los sacerdotes harán sonar las trompetas. A la señal dada con el cuerno, cuando ustedes oigan el sonido de las trompetas, todo el pueblo prorrumpirá en fuertes gritos de guerra. Entonces los muros de la ciudad caerán sobre sí mismos, y el pueblo se lanzará al asalto, cada uno hacia lo que tenga adelante».
Josué, hijo de Nun, convocó a los sacerdotes y les dijo: «Levanten el Arca de la Alianza, y que siete sacerdotes lleven siete trompetas de cuerno delante del Arca del Señor». Después dijo al pueblo: «Vayan adelante y den la vuelta alrededor de la ciudad; que los guerreros avancen delante del Arca del Señor».
En seguida se hizo lo que Josué había dicho al pueblo: los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno delante del Señor, avanzaron tocando las trompetas, mientras el Arca de la Alianza del Señor iba detrás de ellos. Los guerreros, por su parte, marchaban delante de los sacerdotes que tocaban las trompetas, mientras que la retaguardia iba detrás del Arca. Y en ningún momento se dejó de tocar las trompetas. Pero Josué dio esta orden al pueblo: «No lancen ningún grito de guerra ni dejen oír sus voces; que no salga de la boca de ustedes ninguna palabra, hasta que yo les diga: ‘¡Griten!’. Sólo entonces gritarán».
Así hizo que el Arca del Señor diera una vuelta alrededor de la ciudad, formando un círculo en torno a ella. Luego volvieron otra vez al campamento, y allí pasaron la noche. A la mañana siguiente, Josué se levantó de madrugada y los sacerdotes tomaron el Arca del Señor. Los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno delante del Arca del Señor, avanzaban sin dejar de tocar las trompetas; los guerreros marchaban delante de ellos, y la retaguardia iba detrás del Arca del Señor. En ningún momento se dejó de tocar las trompetas. Así dieron la vuelta alrededor de la ciudad el segundo día, y después regresaron al campamento. Esto mismo se hizo durante seis días.
El séptimo día se levantaron al despuntar el alba y dieron siete vueltas alrededor de la ciudad, de la manera acostumbrada: sólo ese día dieron siete vueltas alrededor de la ciudad. Al dar la séptima vuelta, los sacerdotes tocaron con más fuerza las trompetas, y Josué dijo al pueblo: «Lancen el grito de guerra, porque el Señor les entrega la ciudad. Ustedes consagrarán al Señor la ciudad con todo lo que hay en ella, exterminándola por completo. Quedarán con vida solamente Rajab, la prostituta, y todos los que estén con ella en su casa, porque ella ocultó a los emisarios que nosotros habíamos enviado. En cuanto a ustedes, tengan mucho cuidado con lo que está consagrado al exterminio, no sea que, llevados por la codicia, se adueñen de alguna cosa prohibida. Porque entonces pondrían en entredicho al campamento de Israel y le atraerían una desgracia. Todo el oro, la plata y los objetos de bronce y de hierro serán consagrados al Señor y pasarán a formar parte de su tesoro».
Entonces el pueblo lanzó un fuerte grito y se tocaron las trompetas. Al oír el sonido de las trompetas, el pueblo prorrumpió en un griterío ensordecedor, y el muro se desplomó sobre sí mismo. En seguida el pueblo acometió contra la ciudad, cada uno contra lo que tenía adelante, y la tomaron. Luego consagraron al exterminio todo lo que había en ella, pasando al filo de la espada a hombres y mujeres, niños y ancianos, vacas, ovejas y asnos.
El Poder de la Oración
La muralla de Jericó Es Derribada por Dios a través del Corazón de María
El 8 de diciembre de 1978, Nuestra Señora pidió por boca de una mística polaca que se rezaran 7 días y 7 noches de Rosarios continuos, en la abadía de Czestochowa, del 1º al 7 de mayo del año siguiente (1979), pidiendo por el feliz viaje que el Papa iba a hacer a Polonia y también para que desaparecieran todos los obstáculos que se le oponían. Dice el Señor Kaszczuk, presidente de la Legión de María de Polonia, que el Vicario General, el Obispo de Varsovia y el ya desaparecido Stefan Barela, Obispo de Czestowchowa, aprobaron esa forma de oración, lo mismo que el prior del monasterio de esa ciudad.
El rector de la abadía dijo que era imposible tal campaña de oración, porque se iba a anticipar la visita del Papa y sugirió que no se hiciera en mayo sino en abril anterior. Kaszczuk le dijo al rector: Nuestra Santísima Madre es la Inmaculada Concepción y Trono de la Sabiduría, y es imposible que Ella cometa un error en las fechas. Si el programa no puede ser en esa fecha, no se hará en ninguna. El rector cedió.
Dicha vigilia de oración de 7 días comenzó puntualmente el 1º de mayo de 1979.
Diariamente hubo celebración de muchas misas, adoración del Santísimo y Rosarios ante el Santísimo Sacramento expuesto, también cantos y meditaciones.
“A estas oraciones maravillosas, Rosarios en su mayoría, les llamamos “SITIO DE JERICÓ”, que se realizan con el Santísimo Sacramento expuesto. “Teníamos la seguridad de que estábamos destruyendo los muros de tinieblas de Satanás y que estábamos pasando sobre las murallas del Jericó del infierno; estábamos cierto de estar peleando contra los príncipes de las tinieblas; así de grande era la fe con que hacíamos nuestras oraciones y meditaciones…” nos dice el Señor Kaszczuk.
Los ‘Sitios de Jericó’
Del 1 al 8 de mayo de 1979, nuestros amigos en Polonia organizaron el Congreso del Rosario antes mencionado en el santuario nacional de Nuestra Señora de Czestochowa, para obtener el favor de que los comunistas le permitieran al Santo Padre visitar su tierra natal, lo que al principio fue rechazado por las autoridades polacas. El jueves de la semana de oración, nuestros amigos polacos supieron que el Santo Padre había obtenido su visa para ir a Polonia. Bautizaron esta semana como ‘El Sitio de Jericó’. Incluso nos invitaron a ir a Polonia por tal motivo y participar de esta oración incesante frente al Santísimo Sacramento.
Después de esto decidimos celebrar ‘Sitios de Jericó’ en unión con los polacos, para apoyar al Papa y para obtener grandes favores para el mundo. Sabemos que en el Antiguo Testamento, los muros de la ciudad de Jericó cayeron gracias al Poder de Dios.
En 1987, regresando de Roma, Mons. Kraszewski dio respuesta a nuestra carta en la que le informábamos sobre los ‘Sitios de Jericó’ llevados a cabo en Ghana, África y en Rougemont, Canadá.
“Estoy de plácemes al recibir el fantástico reporte del ‘Sitio de Jericó’ llevado a cabo en la Iglesia de Cristo Rey en Accra, Ghana, África Occidental, del 9 al 16 de agosto. Estoy muy contento de saber que el padre Cyprian Kubic y el Sr. Anatol Kaszuck están con ustedes en Canadá y que participaron en su ‘Sitio de Jericó’ del 27 de septiembre al 4 de octubre.
¡Nuestra gran fuerza está siempre en la oración de María, El Santo Rosario! El Año Mariano da a todos los católicos la posibilidad de orar a la Reina Victoriosa, ‘Maria Vincit’. Este es el lema en mi escudo de armas. Estoy convencido que este lema será una realidad. Sinceramente suyo en el poder de la Reina Victoriosa.”
Z. J. Kraszewski, Obispo.
La Victoria de la Reina
La Reina obtuvo realmente la victoria. El 11 de julio de 1989, le escribimos a Monseñor Kraszewski: “Los Peregrinos de San Miguel de Canadá están conmocionados con los venturosos acontecimientos que están ocurriendo en Polonia. Es el triunfo de la Santísima Virgen María, la Reina que sale victoriosa de cualquier batalla.
En unión con sus amigos de Polonia, una de las peticiones de los Peregrinos de San Miguel durante su ‘Sitio de Jericó’ el pasado marzo fue la liberación de los prisioneros en los campos de concentración. Unos días después de esta semana, supimos que los presos políticos en Polonia habían sido liberados. ¡Qué gran victoria para el Cielo! Y he aquí otra gran victoria más: la fenomenal caída del régimen comunista y su reemplazo por las fuerzas católicas.”
El Jericó del año 2007 fue testigo de otro milagro en Canadá, ganó el partido político pro-familia con una minoría, a pesar de que no tenía ninguna posibilidad de ganar, humanamente hablando.
Oración
¡Oh, Padre Celestial!
En Nombre de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, te agradezco la Fuerza y el Poder del Espíritu Santo, como Se Lo Diste a Josué y a sus compañeros ante las murallas de la Ciudad de Jericó.
¡Te agradezco por Darnos a mí y a quienes hacemos esta oración, el Mismo Amor y la MismaUnidad En Tu Santo Espíritu!
Gracias Jesús, por Romper todas las murallas de las maldiciones venidas de nuestros antepasados y de los días presentes.
Gracias Jesús, por Romper todas las murallas de egoísmos, envidias, tristeza, depresion, angustia, soledad, miedos, desanimo, odio, rebeldía, discordia, violencia, orgullo, mentira, intriga, juzgamiento, celos y resentimientos; sean cuales fueran sus orígenes.
Gracias Jesús, por Romper las murallas de peleas, contiendas, disoluciones de matrimonios, de familias, y de todo tipo de desunión.
Gracias Jesús, por Romper las murallas de las enfermedades sean cuales fueran; principalmente de cáncer, leucemia, lupus, diabetes, SIDA, del sistema circulatorio, del sistema renal, del sistema digestivo, del sistema respiratorio, del sistema reproductivo, de la piel, de todo tipo de molestias y dolores en el cuerpo, así como de cualquier otra enfermedad física, sea cual fuera. Gracias Jesús por también Romper las muallas de enfermedades como depresión, dependencias de vicios, alcohol, drogas, prostitución, homosexualismo, enfermedades de la mente, del alma y del espíritu.
Gracias Jesús, por Romper las murallas de las dificultades financieras, falta de empleo, dificultades en los negocios, dificultades en el trabajo, falta de dinero, y otras dificultades materiales; sean cuales fueran.
Gracias Jesús, por Romper todo ocultismo pasado y presente, sea de magia, sortilegio, dependencia, pacto, o de entrega con entidades; sean los orígenes que fueran.
Gracias Jesús, por Romper las murallas de los malos pensamientos, malas pasiones, y de las injurias de Satanás, originados en nuestra mente.
Gracias Jesús, por Romper, Derribar, Destruir, Arrasar y Anular toda acción de Satanás y de los ángeles caídos en nuestra vida. Te Damos las gracias por Renovarnos Totalmente En Tu Preciosísima Sangre y En Tus Llagas.
Gracias Jesús, Nuestro Único Señor y Rey, por Romper y Derribar todas las murallas que impidan Se Realice La Obra de Dios en nuestra vida.
Te agradecemos por este Nuevo Pentecostés en nosotros, creemos en Tu Victoria, que es nuestra.
Como y con María, Nuestra Madre Santísima, te entregamos nuestras vidas completas para que Tú Señor, Seas Eternamente, Adorado, Exaltado y Glorificado.
¡Como Uno, nos Unimos En El Amor y La Paz; al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!
¡Amén!
Publicado: junio 30th, 2009 bajo Oraciones, Reflexiones.
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